Ser periodista en América Latina es cada vez más riesgoso e inestable, según nueva encuesta


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Como parte del estudio realizado por la Red Mundial de Periodismo (WJS, por sus siglas en inglés) se encuestó a más de 4,000 periodistas en 11 países latinoamericanos y puso de relevancia desafíos significativos en cuanto a la seguridad laboral y las condiciones en el lugar de trabajo.

Varios panelistas dieron a conocer los resultados de las encuestas en el  18º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital este pasado sábado 29 de Marzo en Austin.

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Sallie Hughes es profesora y presidenta del Departamento de Periodismo y Gestión de Medios de la Escuela de Comunicación de The University of Miami. (Foto: Patricia Lim/Knight Center)

Sallie Hughes, profesora de la Universidad de Miami, habló sobre la vigilancia e intimidación de periodistas en la región.

Según Hughes, datos del 27% de periodistas encuestados declararon haber sido objeto de algún tipo de vigilancia en los cinco años previos. En las salas de redacción, agregó, la encuesta mostró que el acoso laboral era común y afectaba más a las periodistas mujeres que a sus colegas hombres.

Seguido de esto, se mencionó la precariedad laboral, ya que casi la mitad de los periodistas en la encuesta carecen de contratos de tiempo completo, ya que muchos trabajan para múltiples plataformas y muchos aceptan trabajos adicionales.

La profesora también habló sobre la preocupación por la seguridad. Ella dijo que más del 70% de periodistas se preocupan por su bienestar mental, casi la mitad teme por su seguridad física y muchos, especialmente las mujeres, se enfrentan a la inseguridad económica. La manera de lidiar con estas situaciones es tener Redes de apoyo ella mencionó.

“Los periodistas se apoyan más entre ellos que en las instituciones gubernamentales” dijo.

Hughes hizo hincapié en la necesidad de documentar no sólo los ataques sino también la resistencia, subrayando la importancia del apoyo institucional a la libertad de prensa en la región.

Caminando una línea delgada en México

“En México, el periodismo enfrenta una crisis sin precedentes.”dijo Armando Gutierrez Ortega, profesor de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

El periodista y profesor compartió que desde el 2018, con la llegada de un gobierno populista, los periodistas se encuentran bajo constante amenaza, enfrentando una estrategia sistemática de descalificación, acoso y control de la información.

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Armando Gutiérrez-Ortega es profesor de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Baja California. (Foto: Patricia Lim/Knight Center)

Gutierrez mencionó varias estrategias de control implementadas por el gobierno, las cuales utiliza tácticas precisas para debilitar medios críticos: corte de fondos publicitarios, descalificación con términos como “conservador” o “fifí”, y un constante ataque mediático.

Las cifras son reveladoras: una agresión cada 24 horas, cinco de cada diez periodistas sufren insultos directos.

El dijo que la vigilancia digital se ha convertido en herramienta de control, con software como Pegasus siendo usado para espiar a periodistas. La divulgación de información personal también se ha vuelto una práctica recurrente.

Ante este panorama, los periodistas desarrollan estrategias de supervivencia. Gutierrez mencionó que el 90% de los periodistas encuestados verifica extremadamente sus hechos, el 57% ha creado mecanismos de seguridad personal, y más de la mitad limita su cobertura para evitar represalias.

“La libertad de prensa en México se encuentra en una delgada línea entre la resistencia y el silencio,” Dijo Gutierrez. “Sin el apoyo social y con instituciones que fallan sistemáticamente, el periodismo lucha por preservar su derecho fundamental de informar.”

Enfoque en México

Grisel Salazar, profesora de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, compartió datos sobre el estudio reciente sobre periodismo en México, y que este, revela una realidad compleja y preocupante.

Salazar platicó sobre la investigación, y que fue realizada en seis regiones del país, al mostrar que los periodistas enfrentan múltiples desafíos, con la Ciudad de México como la zona más igualitaria en el ejercicio de esta profesión.

Grisel Salazar, professor at the Universidad Iberoamericana in Mexico City, speaks next to a lectern in a conference room.
Grisel Salazar es profesora a la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. (Foto: Patricia Lim/Knight Center)

Ella mencionó que las agresiones más comunes son los insultos y descalificaciones públicas, principalmente a través de redes sociales, afectando al 60% de los periodistas. Las mujeres, los que cubren temas políticos y de seguridad, y los freelancers son especialmente vulnerables.

La investigación destaca que no existe un registro central de periodistas en México, lo que dificulta obtener datos precisos. La muestra incluyó 443 profesionales, revelando que las agresiones van más allá de la violencia física, abarcando intimidación, acciones legales y desgaste económico.

Como respuesta, los periodistas han desarrollado estrategias como verificación de información y, preocupantemente, la autocensura.

“El deterioro institucional y la impunidad son las principales fuentes de estrés, amenazando directamente la libertad de prensa y la democracia,” dijo Salazar.

Amenazas desde la cima en El Salvador

Summer Harlow, directora asociada del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, presentó la crisis que enfrentan los periodistas en El Salvador bajo el gobierno del Presidente Nayib Bukele.

Harlow contó que el 80% de los periodistas encuestados consideran que las condiciones del periodismo independiente están empeorando, y mencionó que los principales problemas son ataques sistémicos del gobierno, con el 30% de las agresiones proviniendo directamente del presidente.

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Summer Harlow es la directora asociada del Centro Knight para el Periodismo en las Américas y profesora asociada visitante en la Universidad de Texas en Austin. (Foto: Patricia Lim/Knight Center)

Hay vigilancia y hackeo de los dispositivos de comunicación, además de los discursos de odio frecuentes que van de la mano con la autocensura (un 60% de los periodistas ya la practican). Por último ella menciona las amenazas a la integridad física y mental.

“No hay buenos prospectos para el futuro y la situación empeorará, por eso ellos toman mecanismos de autoprotección,” mencionó Harlow.

También dijo que el 70% está preocupado por su bienestar físico, y más del 80% teme por su salud mental. Muchos se han visto obligados a buscar exilio interno o internacional.

Y la encuesta encontró un contraste importante con periodistas salvadoreños. Aunque a nivel individual una mayoría – 68% – dijo manifestó contar con autonomía para seleccionar sus notas, a nivel general de medios casi la mitad – 48% – dijo que la libertad de prensa era escasa o nula.
“Es un poquito complejo,” dijo Harlow.

La conclusión presentada es dramática, la mayor amenaza para los periodistas en El Salvador no proviene de organizaciones criminales, si no del propio gobierno, comprometiendo gravemente la libertad de prensa y el derecho a la información.

Desafíos y resiliencia en Costa Rica

Celeste Gonzalez de Bustamante, profesora de la Universidad de Texas en Austin, presentó una investigación realizada entre julio y septiembre del 2023, la cual encuestó a 220 periodistas en Costa Rica, dando resultados alarmantes.

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La Dra. Celeste González de Bustamante es directora fundadora del Center for Global Change and Media del Moody College of Communication de la Universidad de Texas en Austin. (Foto: Patricia Lim/Knight Center)

Aunque Costa Rica ocupa el puesto 26 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras (RSF, por sus siglas en inglés) superando a países como Estados Unidos, los profesionales enfrentan condiciones cada vez más difíciles, dijo la profesora. En estas condiciones se incluyen el alto nivel de estrés emocional, impacto negativo en condiciones financieras, la presencia de discurso de odio, y el riesgo para los profesionistas que publican contenido crítico.

“Si nos comparamos con la región, estamos bien, pero si nos comparamos con nosotros mismos, estamos muy mal”, dijo De Bustamante.

El estudio concluye que, si bien Costa rica mantiene mejores condiciones que otros países latinoamericanos, existe una urgente necesidad de mejorar el ecosistema mediático y proteger a los profesionales de la comunicación.

 

* Desiree Marquez es una estudiante de periodismo bilingüe en la Universidad de Texas en Austin. Originaria de la región fronteriza entre Ciudad Juárez y El Paso, le apasiona contar historias y está entusiasmada por aportar sus habilidades de escritura y comunicación en diversas plataformas.


Survey finds surveillance and job insecurity commonplace for journalists across Latin America

As part of the Worlds of Journalism Study (WJS), researchers surveyed more than 4,000 journalists in 11 Latin American countries and highlighted significant challenges regarding job security and workplace conditions.

Five panelists presented the results at the 18th Iberoamerican Colloquium on Digital Journalism this Saturday, March 29, in Austin.

Sallie Hughes, a professor at the University of Miami, spoke about surveillance and intimidation of journalists in the region.

Hughes said 27% of journalists surveyed reported having been subjected to some form of surveillance in the previous five years. Within the workplace, she added, the survey showed bullying was common and impacted female journalists more than their male counterparts.

She also mentioned the issue of job insecurity, as almost half of journalists surveyed lack full-time contracts, as many work for multiple platforms and many take on additional jobs.

The professor also spoke about concerns for safety. She said that more than 70% of journalists worry about their mental well-being, almost half fear for their physical safety, and many, especially women, face economic insecurity. The way to deal with these situations is to have support networks, she said.

“Journalists rely more on each other than on government institutions,” she said.

Hughes emphasized the need to document not only the attacks but also the resistance, underscoring the importance of institutional support for press freedom in the region.

Walking a fine line in Mexico

“In Mexico, journalism is facing an unprecedented crisis,” said Armando Gutierrez Ortega, a professor at the Autonomous University of Baja California (UABC).

The journalist and professor shared that since 2018, with the arrival of a populist government, journalists have been under constant threat, facing a systematic strategy of discrediting, harassment and information control.

Gutierrez mentioned several strategies of control implemented by the government, which use precise tactics to weaken critical media outlets: cutting advertising funds, disqualifying them with terms like “conservative” or “posh,” and constant media attacks.

The figures are revealing: one attack every 24 hours. Five out of ten journalists suffer direct insults.

He said digital surveillance has become a tool of control, with software like Pegasus being used to spy on journalists. The disclosure of personal information has also become a common practice.

Faced with this situation, journalists are developing survival strategies. Gutierrez said 90% of journalists surveyed rigorously verify their facts, 57% have created personal safety measures, and more than half limit their coverage to avoid retaliation.

“Press freedom in Mexico walks a fine line between resistance and silence,” Gutierrez said. “Without social support and with institutions that systematically fail, journalism struggles to preserve its fundamental right to inform.”

Spotlight on Mexico

Grisel Salazar, professor at the Universidad Iberoamericana in Mexico City, shared data from a recent study on journalism in Mexico, which reveals a complex and troubling reality.

Grisel Salazar, professor at the Universidad Iberoamericana in Mexico City, speaks next to a lectern in a conference room.
Grisel Salazar, professor at the Universidad Iberoamericana in Mexico City, presents a portion of the Worlds of Journalism Study at the Iberoamerican Colloquium on Digital Journalism at the University of Texas at Austin on Saturday, March 29. (Patricia Lim/Knight Center)

Salazar discussed the research, which was conducted in six regions of the country, showing that journalists face multiple challenges, with Mexico City being the most egalitarian region in the practice of this profession.

She said the most common attacks are public insults and discrediting, primarily through social media, affecting 60% of journalists. Women, those who cover political and security issues, and freelancers are especially vulnerable.

The research highlights the lack of a central registry of journalists in Mexico, which makes it difficult to obtain accurate data. The sample included 443 journalists, revealing that attacks go beyond physical violence, encompassing intimidation, legal action and financial hardship.

In response, journalists have developed strategies such as fact-checking and, worryingly, self-censorship.

“Institutional deterioration and impunity are the main sources of stress, directly threatening press freedom and democracy,” Salazar said.

Threats from the top in El Salvador

Summer Harlow, associate director of the Knight Center for Journalism in the Americas, presented the crisis facing journalists in El Salvador under the administration of President Nayib Bukele.

Grisel Salazar, professor at the Universidad Iberoamericana in Mexico City, speaks next to a lectern in a conference room.

Harlow said that 80% of journalists surveyed believe the conditions for independent journalism are worsening, and mentioned that the main problems are systematic attacks from the government, with 30% of the attacks coming directly from the president.

There is surveillance and hacking of communication devices, in addition to frequent hate speech that goes hand in hand with self-censorship (60% of journalists already practice it). Finally, she mentioned threats to physical and mental integrity.

“There are no good prospects for the future, and the situation will only get worse, so they are taking self-protection measures,” Harlow said.

She also said 70% are concerned about their physical well-being, and more than 80% fear for their mental health. Many have been forced to seek internal or international exile.

And the survey found a major contrast among Salvadoran journalists. While at an individual level, a majority – 68% – said they had autonomy in selecting their stories, at a broader media level, nearly half – 48% – said press freedom was limited or nonexistent.

“It’s complicated,” Harlow said.

The conclusion presented is dramatic: the greatest threat to journalists in El Salvador comes not from criminal organizations, but from the government itself, seriously compromising press freedom and the right to information.

Challenges and resilience in Costa Rica

Celeste Gonzalez de Bustamante, a professor at the University of Texas at Austin, presented research conducted between July and September 2023, which surveyed 220 journalists in Costa Rica, yielding alarming results.

Although Costa Rica ranks 26th in the Reporters Without Borders’ World Press Freedom Index, surpassing countries like the United States, professionals face increasingly difficult conditions, Gonzalez de Bustamante said. These conditions include high levels of emotional stress, negative impact on financial conditions, the presence of hate speech and risks for professionals who publish critical content.

“If we compare ourselves to the region, we’re doing well, but if we compare ourselves to ourselves, we’re doing very poorly,” De Bustamante said.

The study concludes that, while Costa Rica maintains better conditions than other Latin American countries, there is an urgent need to improve the media ecosystem and protect communications professionals.

 

* Desiree Marquez is a bilingual journalism student at the University of Texas at Austin. Originally from the Juárez-El Paso border region, she has a passion for storytelling and has an enthusiasm for contributing her skills in writing and communication on a variety of platforms.