April 8, 2025 | ISOJ2025
Frente a la crisis, periodistas latinoamericanos apuestan por alianzas, nuevas narrativas y conexión con audiencias
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La crisis de financiamiento, la irrupción de la inteligencia artificial (IA), la pérdida de credibilidad en los medios y los ataques a la prensa son algunos de los retos a los que medios de comunicación de América Latina están respondiendo con proyectos innovadores de distintos tipos.
Representantes de siete medios y organizaciones presentaron sus iniciativas durante el panel “Proyectos especiales de América Latina” del 18º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital, celebrado el 29 de marzo de 2025 en el marco del Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ), en la Universidad de Texas en Austin.

José Nieves, editor en jefe del medio digital cubano elTOQUE, habló sobre estrategias con las que medios latinoamericanos en el exilio están experimentando para fortalecer sus modelos de negocio, en tiempos en los que las oportunidades de subvenciones y apoyos de la cooperación internacional son cada vez menos.
El periodista dijo que en meses recientes realizó una serie de entrevistas con directores de medios de noticias para su video podcast “Hablando en Plata”, el cual formó parte de su programa como becario ICFJ Knight 2024. Tras esas entrevistas concluyó que es urgente que los medios en el exilio encuentren maneras de diversificar sus modelos de negocio.
“No podemos depender de grants y no hay tiempo para buscar soluciones de largo plazo”, dijo Nieves. “Hay que moverse rápido en crear otras maneras de generar ingresos que nos permitan disminuir nuestra dependencia de grants”.
El periodista advirtió que la reciente retirada de los apoyos de entidades estadounidenses, sumado a la desaparición de cada vez más subvenciones europeas, el retiro de fondos de empresas tecnológicas como Meta, y de ONGs como Open Society Foundations, podrían causar la desaparición de muchos medios independientes.
“Esto es una tormenta perfecta que puede conducir a un evento de extinción masiva”, dijo. “Pero desde la resiliencia de los medios en el exilio latinoamericanos se pueden probar estos modelos para hacer que podamos seguir operando el tiempo”.
Nieves compartió nueve formas de modelo de negocio con las que sus entrevistados dijeron haber experimentado: servicios de agencias de consultoría, programas de membresías y donaciones, entrenamientos, programas de suscripciones, organización de eventos, publicación de libros, venta de publicidad y patrocinios, tiendas y desarrollo de tecnología.
La formación de una comunidad de lectores o usuarios juega un rol fundamental en la mayoría de esas formas de financiamiento, dijo Nieves. El periodista advirtió, sin embargo, que es importante tener clara la diferencia entre comunidad y audiencia.
“Audiencia no es comunidad. Audiencia tenemos todos, pero comunidad muy pocos”, dijo. “Comunidad es un tipo de relación con nuestros usuarios que horizontaliza las relaciones y los hace a ellos sentirse más involucrados, más parte de nuestro trabajo y más responsables por nuestra propia supervivencia”.
Nieves dijo que los medios en el exilio deben entenderse como medios locales que sirven a las comunidades diaspóricas en los países donde están exiliados, ya que eso les abre oportunidades con otras fuentes de financiamiento, como los negocios locales, la filantropía local y los espacios de apoyo a medios locales en países como Estados Unidos.

Por su parte, Paula Miraglia, periodista brasileña fundadora de medios como Nexo Jornal y Gama Revista, dijo que las plataformas tecnológicas son actualmente los grandes mediadores entre los medios de comunicación y las audiencias. Pero esta relación está marcada por una profunda asimetría de poder con consecuencias enormes para la prensa, agregó.
“Dependemos de ellas para todo”, dijo Miraglia. “Y con la emergencia de las nuevas tecnologías, sobre todo la inteligencia artificial, va a cambiar nuestro modo de hacer, de pensar, de existir como medios de comunicación.”
Miraglia creó Momentum – Journalism and Tech Task Force, una think tankglobal con sede en Brasil que, a través de investigación, movilización, promoción del diálogo y análisis de escenario, busca construir soluciones que puedan impactar positivamente el ecosistema mediático ante el embate de las empresas tecnológicas.
“Estamos todo el tiempo reaccionando a sus decisiones, estamos siempre atrás”, dijo Miraglia. “Tenemos que tener una visión propia de nuestra industria, saber cual es la relación que nosotros queremos tener con la tecnología. Ese es un cambio fundamental. Si no hacemos eso, nos vamos a quedar todo el tiempo aceptando las migajas que nos dan las empresas de tecnología”.
Momentum también aboga por modelos de regulación y políticas públicas para el desarrollo tecnológico al servicio del periodismo de interés público. Miraglia destacó que Brasil ha sido un país pionero en la búsqueda de leyes para regular el trabajo de las plataformas tecnológicas y de formas de exigir remuneración para los medios, aunque, dijo, estos intentos se han topado con un lobbying gigantesco por parte de las big tech.
Momentum ha publicado material resultado de su investigación, como un informe para editores brasileños sobre el periodismo y la inteligencia artificial. Miraglia también dijo que están en proceso de crear una interfase de libre acceso en la que los medios de comunicación podrán usar para tener más control sobre qué tanto acceso las plataformas de IA tienen a sus contenidos.
Otro ponente que cree que los periodistas no deben ceder el control a las empresas tecnológicas es Pedro Iván Quintana, periodista de Organización Editorial Mexicana (OEM), un conglomerado de 45 medios digitales e impresos distribuidos en el país.
Quintana dijo que son los periodistas los que deben decidir qué uso se le da a las herramientas de IA en las redacciones. Esa es la premisa de su trabajo como coordinador de la unidad de IA de la OEM, que busca desarrollar un sistema centralizado de lineamientos del uso de esta tecnología en los 45 medios del grupo con el fin de aprovechar la IA bajo estándares y soluciones éticos, coordinados y decididos por periodistas.
“Tenemos que generar un ecosistema centralizado que nosotros desarrollemos internamente con proyectos que estén en manos de periodistas que entienden de qué se trata el trabajo de una redacción, y no dejarlo en mano de empresas tecnológicas que nos hagan el trabajo que piensan que es el que necesitamos”, dijo Quintana.

El periodista dijo que grupos tan grandes como la OEM –que cuentan con más de 900 empleados en 45 medios repartidos en 25 estados del país– tienen el enorme desafío de coordinar el uso que los equipos le dan a la IA.
Para ello, la unidad de IA de la OEM se dio a la tarea de consultar al responsable de cada redacción del grupo para determinar qué tipo de herramientas de IA se estaban utilizando y de qué forma. Asimismo, buscaron identificar las necesidades específicas que llevaron a los periodistas a recurrir a la IA.
Con la información de ese diagnóstico, la unidad de IA está intentando encontrar las mejores formas de utilizar esta tecnología, qué herramientas, con qué parámetros y bajo qué códigos éticos, dijo Quintana. La unidad de IA busca que estos códigos de ética sean homogéneos, estén controlados por la OEM y respondan a los retos de sus redacciones.
“Pensamos que [la IA] puede ser un gran aliado, lo hemos comprobado en pequeños experimentos dentro de las redacciones de la organización [sobre] cómo conseguir optimizar trabajos para poder liberar el tiempo de periodistas que se dedican a lo que es más valioso, que es el trabajo periodístico de calidad. Y que las tareas repetitivas las podamos delegar a herramientas de IA”, dijo.
Aprendiendo de influencers
El periodista David Gómez-Fernandini, fundador del medio independiente peruano Epicentro.TV, dijo que gracias a que tomó el curso del Centro Knight “Creadores de contenido digital y periodistas: cómo ser una voz confiable en Internet” en noviembre de 2024, aprendió estrategias que usan los influencers para construir una mejor relación con sus seguidores.
En particular, el periodista dijo que Epicentro.TV, medio que surgió con el fin de llenar el vacío de periodismo investigativo sobre derechos humanos y medio ambiente que han dejado los grandes medios de Perú, está poniendo en práctica estrategias para construir una comunidad y acercarse a su audiencia de forma más horizontal.

“Aprendimos la importancia de […] hacer contenidos que antes desde la TV nos parecía que no se podían hacer, que un periodista no podía hacer lo que hace un influencer”, dijo Gómez-Fernandini. “Pero hemos aprendido que eso es lo que tenemos que hacer también y hablarle a la gente en un minuto o dos para despertar el interés en temas en los que luego pueden profundizar accediendo a nuestras investigaciones o programas que hacemos a través del streaming”.
El medio, que surgió en 2021 tras la salida de sus cuatro fundadores del canal América Televisión por presiones durante las elecciones presidenciales en Perú de ese año, ha logrado acumular más de 100 mil seguidores tanto en Facebook como en YouTube, y casi 80 mil en TikTok.
Las reuniones con lectores es una de las estrategias que aprendieron de los creadores de contenidos digitales. El medio realiza encuentros virtuales y está en planes para organizar reuniones físicas para conocer a su público más de cerca, dijo Gómez-Fernandini.
El periodista agregó que en los últimos ocho años, Perú ha sufrido inestabilidad política, con el ascenso y descenso de seis presidentes. En ese periodo, han existido varios intentos por debilitar la democracia, como la aprobación el 12 de marzo de una ley contra las ONG y el agravamiento de las penas por difamación y calumnias, lo que provoca que muchos periodistas prefieran no publicar sobre ciertos temas por temor a ser acosados judicialmente, dijo Gómez-Fernandini.
Epicentro.TV está enfrentando actualmente las consecuencias de esos intentos por acallar voces críticas, como es el caso de la persecución judicial a Daniel Yovera, uno de los fundadores del medio, quien en 2016 publicó un reportaje que reveló supuesta apropiación de terrenos por parte de la organización religiosa Sodalicio de Vida Cristiana.
“Fue acosado judicialmente durante años, lo que le quitaba tiempo, energía, y era un problema económico para él y para Epicentro”, dijo Gómez-Fernandini.
Asimismo, otra de las fundadoras del medio, Clara Elvira Ospina, ha sido víctima de campañas de desprestigio, xenofobia y desinformación en línea, con presunta participación de funcionarios públicos, dijo el periodista.
Alianzas, periodismo de servicio y capacitación
Maria Martha Bruno, coordinadora de alianzas internacionales de la organización brasileña Agência Pública, habló sobre la importancia de la colaboración periodística transfronteriza y sobre la oportunidad que trae el establecimiento de alianzas para el periodismo de Brasil y América Latina.

“Con el nuevo contexto del tablero internacional y de la geopolítica que estamos viviendo, sabemos que Brasil y América Latina ahora llegan en otro lugar de protagonismo, en lo cual estamos bastante insertados y tenemos bastante fuerza”, dijo Bruno.
La periodista dijo que con el establecimiento de alianzas internacionales, Agência Pública busca fortalecer la producción de contenidos en colaboración con medios internacionales, ampliar la republicación de contenidos en el exterior, establecer a la organización como referencia internacional en temas clave y lograr el posicionamiento internacional de la marca.
Como ejemplo de alianzas periodísticas internacionales que han tenido impacto, Bruno mencionó proyectos colaborativos como “Mercenarios Digitales”, “Redes de Nicotina” y “Projeto Escravizadores”, que Agência Pública realizó en colaboración con medios de la región.
Bruno dijo que el objetivo de las alianzas internacionales para realizar dichos proyectos era lograr impacto y difundir el modo en el que los medios de América Latina investigan las redes de poder.
“En este momento de vulnerabilidad de medios periodísticos de varias democracias de la región es extremadamente necesario […] que estemos juntos para que podamos ampliar la voz del periodismo latinoamericano en la región”, dijo Bruno. “Por eso las alianzas con intercambio de conocimiento, esfuerzo, plata –porque la necesitamos todos nosotros– son cosas que fortalecen nuestros medios y nos ayudan a proteger nuestras democracias y, consecuentemente, proteger al periodismo”.
Por su parte, fundadoras del medio digital Platea, de Puerto Rico, hablaron de cómo a través del periodismo de servicios intentan que los millennials recuperen la confianza en los medios.

Selymar Colón, directora general de Platea, explicó que el medio se dirige a jóvenes de 25 a 45 años, una generación puente entre los más jóvenes y los adultos mayores. Dado que este grupo no consume noticias en medios tradicionales, Platea apuesta por el periodismo de servicios, datos y tecnología para atraerlos.
Para ello, el medio recurre al uso de una narrativa diferente que explique y proponga soluciones a los problemas que afectan a Puerto Rico y que son del interés de esa generación, dijo Colón. Esto, con el uso de un lenguaje que apele a esa población y en los formatos que consume.
“Estamos comprometidos con cambiar esa narrativa que vemos y escuchamos y que viene de cómo hasta ahora se han cubierto muchos de los temas en Puerto Rico”, dijo Rolón. “Queremos salir de ese pesimismo y pasar a las oportunidades, una nueva narrativa más optimista para poder seguir creciendo en Puerto Rico”.
El periodismo de servicio de Platea se presenta en forma de guías explicativas con elementos que inspiren al lector a tomar acción con base en la información, dijo Rolón. La información es distribuida en múltiples plataformas que van desde reels hasta newsletters.
Las guías de recomendaciones sobre lugares y actividades fueron un elemento clave para la construcción de comunidad durante los primeros años de Platea, dijo por su parte Andrea Pérez, ya que generaron una interacción importante entre los adultos jóvenes, en un momento en el que la gente buscaba salir y encontrarse tras las restricciones sociales del COVID-19.
“Lo que queremos evitar es que en 5 o 10 años estemos mirando hacia atrás y digamos ‘¿por qué los jóvenes no se informan? Porque no tienen un lugar donde tener información en un medio en el que ellos confíen’”, dijo Colón. “Nos estamos adelantando a crear ese camino para cuando llegue ese momento, Platea ya tenga una lugar para ellos”.

Para cerrar la ronda de Proyectos Especiales, Mariana Alvarado, periodista y capacitadora de Google News Initiative (GNI), habló de la oferta de capacitaciones y programas de apoyo a la sostenibilidad que tiene Google para periodistas y redacciones en América Latina.
Alvarado dijo que, tras una pausa por la pandemia, Google News Lab –la iniciativa de GNI para capacitar a periodistas sobre herramientas digitales en redacciones o universidades–, el programa fue relanzado con énfasis en la inteligencia artificial.
La empresa tecnológica está actualmente promoviendo capacitaciones sobre el uso de herramientas 100 por ciento potenciadas por IA generativa, como Notebook LM (para toma de notas e investigación) y Gemini (el modelo de procesamiento de lenguaje natural) y Pinpoint (para gestión de datos en distintos formatos), dijo Alvarado.
Alvarado presentó los GNI Growth Labs, que son laboratorios de capacitación y asesoría a salas de redacción sobre temas como crecimiento de audiencia y de ingresos. Estos consisten de sesiones personalizadas directamente con las organizaciones de noticias y la elaboración de un plan de mejora en dichas áreas.
“La idea es aprovechar todas estas herramientas que además ya tienen años [en el mercado] pero que han sido poco conocidas”, dijo Alvarado. “Lo que queremos es apoyar desde la parte periodística pero también empezar a meternos más a la sostenibilidad”.
Facing threats, Latin American journalists turn to innovation, collaboration and new revenue models
The funding crisis, the emergence of artificial intelligence, the loss of credibility in the media, and attacks on the press are some of the challenges media outlets in Latin America are responding to with innovative projects.
Representatives from seven media outlets and organizations presented their initiatives during the panel “Special Projects from Latin America” at the 18th Ibero-American Colloquium on Digital Journalism, held March 29 as part of the International Symposium on Online Journalism (ISOJ) at the University of Texas at Austin.
José Nieves, editor-in-chief of the Cuban digital outlet elTOQUE, spoke about the strategies Latin American media in exile are experimenting with to reshape their business models at a time when grant opportunities and support from international aid are increasingly scarce.
Nieves said that in recent months, he interviewed news media executives for his video podcast “Hablando en Plata,” which was part of his program as a 2024 ICFJ Knight Fellow. From those interviews, he concluded that it is urgent for media in exile to find ways to diversify their business models.
“We cannot depend on grants, and there is no time to look for long-term solutions,” Nieves said. “We have to move quickly to create other ways to generate income that will allow us to reduce our dependence on grants.”
Nieves warned that the recent withdrawal of support from the U.S. government—along with the disappearance of many European grants, the pullback of funding from tech companies like Meta and NGOs like the Open Society Foundations—could lead to the disappearance of many independent media outlets.
“This is a perfect storm that could lead to a mass extinction event,” he said. “But from the resilience of Latin American media in exile, we can test these models to help us continue operating over time.”
Nieves shared nine business model approaches that his interviewees said they had tried: consulting services, membership and donation programs, training sessions, subscription programs, event organizing, book publishing, advertising and sponsorship sales, stores, and technology development.
Building a community of readers or users is fundamental to most funding strategies, Nieves said. However, he warned it’s important to clearly distinguish between community and audience.
“An audience is not a community. We all have an audience, but very few have a community,” he said. “Community is a kind of relationship with our users that flattens hierarchies and makes them feel more involved, more a part of our work, and more responsible for our survival.”
Nieves said exiled media outlets should see themselves as local media serving diasporic communities in the countries where they are in exile, as this opens up opportunities with other sources of funding, such as local businesses, local philanthropy, and support spaces for local media in countries like the United States.

For her part, Brazilian journalist Paula Miraglia, founder of outlets like Nexo Jornal and Gama Revista, said digital platforms are now the main intermediaries between media and their audiences. But this relationship is marked by a deep power imbalance with enormous consequences for the press, she added.
“We depend on them for everything,” Miraglia said. “And with the emergence of new technologies, especially artificial intelligence, our way of working, of thinking, of existing as media organizations is going to change.”
Miraglia created Momentum – Journalism and Tech Task Force, a global think tank based in Brazil that, through research, mobilization, dialogue promotion and scenario analysis, seeks to build solutions that can positively impact the media ecosystem in the face of tech company dominance.
“We are constantly reacting to their decisions—we’re always behind,” Miraglia said. “We need to have our own vision of our industry, to understand what kind of relationship we want to have with technology. That’s a fundamental change. If we don’t do that, we’ll be stuck accepting the crumbs tech companies give us.”
Momentum also advocates for regulatory models and public policies that support technology in service of public interest journalism. Miraglia highlighted that Brazil has been a pioneer in seeking legislation to regulate the work of tech platforms and to demand compensation for media outlets, although, she said, these efforts have faced aggressive lobbying from big tech companies.
Momentum has published research-based materials, including a report for Brazilian editors on journalism and artificial intelligence. Miraglia also said they are in the process of creating a free-access interface that media outlets can use to better control how much access AI platforms have to their content.
Another panelist who believes journalists should not cede control to tech companies is Pedro Iván Quintana, a journalist at Organización Editorial Mexicana (OEM), a network of 45 digital and print media outlets across the country.
Quintana said journalists should be the ones to decide how AI tools are used in newsrooms. That is the premise of his work as coordinator of OEM’s AI unit, which seeks to develop a centralized system of guidelines for the use of this technology across the group’s 45 media outlets, with the goal of leveraging AI under ethical, coordinated, journalist-led standards and solutions.
“We need to create a centralized ecosystem that we develop internally, with projects in the hands of journalists who understand what newsroom work is about—not leave it up to tech companies to do the work they think we need,” Quintana said.
Quintana said large groups like OEM—which has more than 900 employees across 45 outlets in 25 states—face the enormous challenge of coordinating how their teams use AI.
OEM’s AI unit undertook a survey with the head of each newsroom in the group to determine what types of AI tools were being used and how. They also sought to identify the specific needs that led journalists to turn to AI in the first place.
With the information gathered in that diagnosis, the AI unit is trying to find the best ways to use the technology: which tools, with what parameters, and under which ethical codes, Quintana said. The unit aims for those ethical codes to be uniform, controlled by OEM, and responsive to the challenges faced by their newsrooms.
“We believe [AI] can be a great ally,” he said. “We’ve seen that through small experiments in the organization’s newsrooms—helping to optimize tasks so we can free up journalists to focus on what matters most: quality journalism. That way we can delegate repetitive tasks to AI tools.”
Learning from influencers
Journalist David Gómez-Fernandini, founder of the independent Peruvian outlet Epicentro.TV, said that after taking the Knight Center course “Digital Content Creators and Journalists: How to be a Trusted Voice Online” in November 2024, he learned strategies used by influencers to build stronger relationships with their followers.
In particular, Gómez-Fernandini said Epicentro.TV—which was created to fill the gap in investigative journalism on human rights and the environment left by Peru’s mainstream media—is putting those strategies into practice to build community and connect with its audience in a more horizontal way.
“We learned the importance of […] creating content that we previously thought couldn’t be done from TV, that a journalist couldn’t do what an influencer does,” Gómez-Fernandini said. “But we’ve learned that’s exactly what we have to do, and to speak to people in one or two minutes to spark interest in topics they can then explore in depth through our investigations or programs streamed online.”
The outlet, which launched in 2021 after its four founders left the América Televisión channel due to pressure during that year’s presidential elections in Peru, has since gained more than 100,000 followers on both Facebook and YouTube, and nearly 80,000 on TikTok.
One of the strategies they learned from digital content creators is holding meetings with their readers. The outlet now holds virtual meetups and is planning in-person gatherings to get to know its audience more closely, Gómez-Fernandini said.
Gómez-Fernandini added that Peru has experienced political instability over the past eight years, with six presidents coming and going. During that time, there have been several attempts to weaken democracy, such as the March 12 passage of a law targeting NGOs and the stiffening of penalties for defamation and slander. As a result, many journalists now prefer not to publish on certain topics out of fear of legal harassment, Gómez-Fernandini said.
Epicentro.TV is currently facing the consequences of those efforts to silence critical voices—most notably in the case of judicial harassment against Daniel Yovera, one of the outlet’s founders. In 2016, Yovera published a report that exposed alleged land appropriation by the Catholic organization Sodalicio de Vida Cristiana.
“He was harassed in court for years, which drained his time, energy, and became a financial burden for both him and Epicentro,” Gómez-Fernandini said.
Another of the outlet’s founders, Clara Elvira Ospina, has also been the target of smear campaigns, xenophobia, and online disinformation, allegedly with the involvement of public officials, Gómez-Fernandini added.
Alliances, service journalism, and training
Maria Martha Bruno, international partnerships coordinator at the Brazilian outlet Agência Pública, spoke about the importance of cross-border collaboration and the opportunities partnerships offer journalism in Brazil and across Latin America.
“With the new international and geopolitical landscape we’re living in, we know Brazil and Latin America now have a more prominent role, in which we’re deeply involved and have significant influence,” Bruno said.

She explained that through international partnerships, Agência Pública seeks to strengthen collaborative content production with foreign outlets, expand content republication abroad, position the organization as an international reference on key issues, and boost its global brand visibility.
As examples of impactful international collaborations, Bruno mentioned joint projects such as “Digital Mercenaries,” “Nicotine Networks,” and “Slaveholders Project,” which Agência Pública carried out with other news outlets in the region.
The goal, Bruno said, is to create impact and highlight how Latin American media investigate power structures.
“In this moment of vulnerability for media in several regional democracies, it’s absolutely essential that we work together to amplify the voice of Latin American journalism across the region,” Bruno said. “That’s why partnerships involving knowledge-sharing, joint efforts, and funding—which we all need—are things that strengthen our media and help protect our democracies, and in turn, protect journalism.”
Meanwhile, the founders of Platea, a digital outlet from Puerto Rico, spoke about how they are using service journalism to help millennials regain trust in media.
Selymar Colón, executive editor of Platea, explained that the outlet targets people aged 25 to 45—a bridge generation between younger and older adults. Since this group doesn’t consume traditional news, Platea focuses on service journalism, data, and technology to engage them.
The outlet uses a different narrative approach that explains problems and proposes solutions relevant to Puerto Rico and to this generation, Colón said—using language and formats tailored to their preferences.
“We’re committed to changing the narrative we so often see and hear, shaped by how topics have traditionally been covered in Puerto Rico,” Rolón said. “We want to move away from pessimism and toward opportunity—a more optimistic narrative that allows us to keep growing in Puerto Rico.”
Platea’s service journalism is presented in the form of explanatory guides designed to inspire readers to take action based on the information, Rolón said. These are distributed across multiple platforms, from reels to newsletters.
According to Andrea Pérez, recommendation guides on places and activities were a key element in community building during Platea’s early years, generating strong engagement among young adults—especially at a time when people were eager to reconnect after COVID-19 restrictions.
“What we want to avoid is looking back in 5 or 10 years and asking, ‘Why don’t young people stay informed?’” Colón said. “It’s because they didn’t have a place to go for information they could trust. We’re working now to build that place so that when the time comes, Platea will already be there for them.”
To close out the special projects round, journalist and Google News Initiative (GNI) trainer Mariana Alvarado spoke about the training and sustainability programs Google offers for journalists and newsrooms in Latin America.
Alvarado said that after a pandemic-related pause, Google News Lab—GNI’s initiative to train journalists in digital tools at newsrooms or universities—has relaunched with a new focus on artificial intelligence.
Google is currently promoting training on tools fully powered by generative AI, such as Notebook LM (for note-taking and research), Gemini (a natural language processing model), and Pinpoint (for managing data in multiple formats), Alvarado said.
She also presented the GNI Growth Labs, which provide training and consulting for newsrooms on audience and revenue growth. These consist of customized sessions with each newsroom and the creation of tailored improvement plans.
“The idea is to take advantage of all these tools, which have been around for years but are still not widely known,” Alvarado said. “We want to support journalism—but also start focusing more on sustainability.”